Desayuno buffet
La miro mientras desayuna un plato de lacón y queso tetilla con pan de maíz. Espero que no vuelva a sacar el tema, porque lo hemos hablado un montón de veces, y he repetido hasta cansarme que me da igual si el boleto está premiado o no, o seguramente caducado, que la traía y ya está. Y aquí estamos, así que no puede quejarse más. Nos sirve para que salga de casa, se despeje, demos un paseo, como quien dice…Un paseo de ochocientos cincuenta kilómetros, pero bueno… La he traído y punto. Espero que hoy no me salga con la cantinela otra vez: <<Que tú no quieres que lo cobre porque crees que me lo gastaré en tonterías. ¿Y en qué crees que piensa tu madre? ¡Pues, en darte a ti una parte! Y otra para la protectora de animales. Que yo para qué lo quiero ya, si me quedan cuatro telediarios.>> Lleva diciendo lo de los telediarios, ni sé los años. ¡Me pone enferma!
La lotería le ha tocado con este viaje, me parece a mí. Que ayer se pidió para comer vieiras, y se quedó tan ancha. ¡Vieiras! En plural. Dice que cuando vinieron con papá, él no le dejo probar nada de todo eso porque era caro. Y sigue siéndolo.
Luego fuimos a la playa de las Catedrales y me reventó de tanto caminar playa arriba, playa abajo, y con tanta foto. Que dice que papá era un vago y no se movía de la toalla. Y cuando se medio cansó, quiso meterse al agua. Yo la encontraba fría. "¡Igual que tu padre! ¡Ay, qué poca capacidad de disfrutar! ¡El frío también es vida!", y no sin muchos aspavientos, se metió entera, riendo como una niña pequeña, y salió colorada y aterida. ¡Tan feliz! Luego se quedó el resto de la tarde en silencio, mirando hacia el mar, hacia el horizonte, respirando con gran calma. "Es más bonito que entonces", repetía de vez en cuando en voz bajita. Y cuando llegó el atardecer, se le escaparon unas lágrimas y se giró hacia mí para afirmarlo con voz más firme. Yo le sonreí.
Hoy, por fin, nos toca el espectáculo de ir al ayuntamiento a "reclamar" el premio de una rifa de hace cincuenta años… Se nos van a reír en la cara, pero… Si hay que pasar por esto, se pasa.
__ Bueno, mamá. Hoy cobras tu premio.
__ No, cariño. Yo ya lo he cobrado. Ahora nos relajamos y cuando haya que volver a casa, volvemos. Despacito y sin prisa.
La verdad, me alivia no tener que ir al ayuntamiento.
Vale, me relajo. Me levanto y voy a rellenar mi plato del desayuno buffet.
MARÍA J. LÓPEZ SARIÑENA
La lotería le ha tocado con este viaje, me parece a mí. Que ayer se pidió para comer vieiras, y se quedó tan ancha. ¡Vieiras! En plural. Dice que cuando vinieron con papá, él no le dejo probar nada de todo eso porque era caro. Y sigue siéndolo.
Luego fuimos a la playa de las Catedrales y me reventó de tanto caminar playa arriba, playa abajo, y con tanta foto. Que dice que papá era un vago y no se movía de la toalla. Y cuando se medio cansó, quiso meterse al agua. Yo la encontraba fría. "¡Igual que tu padre! ¡Ay, qué poca capacidad de disfrutar! ¡El frío también es vida!", y no sin muchos aspavientos, se metió entera, riendo como una niña pequeña, y salió colorada y aterida. ¡Tan feliz! Luego se quedó el resto de la tarde en silencio, mirando hacia el mar, hacia el horizonte, respirando con gran calma. "Es más bonito que entonces", repetía de vez en cuando en voz bajita. Y cuando llegó el atardecer, se le escaparon unas lágrimas y se giró hacia mí para afirmarlo con voz más firme. Yo le sonreí.
Hoy, por fin, nos toca el espectáculo de ir al ayuntamiento a "reclamar" el premio de una rifa de hace cincuenta años… Se nos van a reír en la cara, pero… Si hay que pasar por esto, se pasa.
__ Bueno, mamá. Hoy cobras tu premio.
__ No, cariño. Yo ya lo he cobrado. Ahora nos relajamos y cuando haya que volver a casa, volvemos. Despacito y sin prisa.
La verdad, me alivia no tener que ir al ayuntamiento.
Vale, me relajo. Me levanto y voy a rellenar mi plato del desayuno buffet.
MARÍA J. LÓPEZ SARIÑENA
Pobre mujer! No disfrutar de su premio durante cincuenta años. Papá aparte de ser vago también era tacaño. Me ha gustado María.
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