Pereza, culpa, blanco...
La atronadora insistencia de este maldito grupo de música perturba el silencio.
No quiero despertar.
Mi mente, en blanco, queda engullida por la laxitud de la siesta. La sexta hora de la tarde , una tarde cualquiera mecida por los recuerdos que trae el calor sofocante.. Mi mente intenta escapar de la culpa, de la pereza en que vivo sin vivir en mí. Atrapada, abrazada por este sofá en el que entierro todos los proyectos que la pereza, el miedo, la cobardía obligaron a procrastinar. Hoy, solo son sueños incumplidos que, como los osos, despertarán...o, quizás no.
Eva.
En unos minutos y con palabras y temática al azar creaste un minimundo, un anexo de un mundo más grande que se sugiere, un pliegue íntimo de la existencia. Enhorabuena.
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