Tiempo

Quiero creer que aún puedo alargarlo un año más,que hay tiempo todavía.Y más ahora que acaba de nacer Danielito.Es como un ángel,con su carita pegada al pecho de Luisa.Han venido sus hermanos con sus mujeres y los niños,falta Carlos,el hijo de Julián,el mayor,que con eso del deporte está en el extranjero con el equipo.Yo la veo cansada,a pesar de que todos se felician por un parto ''de los fáciles" en palabras del doctor.¡Qué guapa es!,como su madre parece que fue ayer cuando nació y,ya ves,ya va por el segundo.Qué bonito sería verle crecer,este podría haber heredado la diferencia,pero reprimo de inmediato ese pensamiento,ya sé que no ocurrirá,qué excusa podría valer. Mi mujer,Carmen,es feliz,estrecha con sus manos la diminuta manita rosada que besa con reverencia. _"Luisa, hija,ya tienes la parejita,no se te ocurra hacer como yo, que sí,que doy gracias a Dios de los cuatro soles que tengo y de los nietos preciosos que son mi vida entera,como este querubín,Danielito,que habéis sido todos muy buenos,pero las mujeres ahora trabajáis y los maridos no ayudan con los niños.Noto el resentimiento en sus ojos,mezclado con esa severa dulzura tan suya._Ya me veis,hecha una esclava de todos,que no me quejo,pero ni siquiera me presenté a las oposiciones,una ama de casa más.La estoy viendo con su vestido corto de flores,acendrada, fresca,tan morena tras el eterno verano de molicie que discurre hasta el primer curso de carrera.Recuerdo que me llamó señor profesor._ Y tu padre lo puede corroborar,que yo era de las más aplicadas,pero nada,ni siquiera dar clases de primaria,como la tía Puri.Aquí hecha una vieja y mirad a papá,hecho un chaval,parece vuestro hermano,es increíble,lo sé,siempre estoy con lo mismo,que está igual que cuando le vi por primera vez,que me gustaría haber conocido a alguien de su familia,que ya,que soy una pesada,pero hasta los vecinos nuevos me vienen con la monserga¡Ya no puedo más!,vosotros lo veis igual que yo. Todos callan y dirigen su mirada inquisitiva hacia mi.Ese silencio incómodo otra vez,la frustración reflejada en sus rostros,conocen de memoria esa  mueca que esbozo mientras me encojo de hombros.El tiempo inexorable me ha alcanzado de nuevo_Mamá,hala,no empieces con eso.Siempre Jorge,desde niño,  con su espíritu protector se vuelve hacia su madre._Ven que te abrazo mamita,deja en paz a papá,ya sabes lo que dice el dermatólogo,hay casos extraños,además,siempre entre libros se ha acartonado como un papiro.La carcajada de Santiago funde el plomo ingrávido del aire de la habitación y las sonrisas vuelven a los rostros como gomas que se tensan ._ja,ja,ja, di que sí Jorge,como le van a salir arrugas a papá si se pasa la vida leyendo,trabajos así querría yo.Por cierto,me toca ser padrino de Danielito.Aliviado retrepo mi espalda contra la pared en la que estoy apoyado,sé que no los veré nunca más, que la paradoja continuará para siempre,no me queda tiempo con ellos cuando para mí el tiempo es infinito.Repaso mentalmente lo que tantas veces he sentido y volveré sentir en los próximos días, lo tantas veces vivido:Un largo viaje,otra cada vez más difícil nueva identidad ,empezar de nuevo.Volverá el vértigo y la náusea, y el alma rota.Se mezclará confuso un mundo de recuerdos en mi cabeza con la renuncia y el eterno abandono del amor y la sangre de mi sangre.Todo para evitar el horror de verlos morir a todos.Triste mi destino inapelable,inmortal.

Manuel.

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