Panegírico.

             COMO EN UN SUEÑO

"Como del rayo"...Miguel Hernández se sorprendía en su poema ,"Elegía", por la muerte de su amigo Ramón Sijé.A nosotros, como en un sueño, se nos ha muerto Javier.Es ya carne mortal, como de mármol,hierática y distante, es silencio y recuerdo de lo que fue y ya no es. Javier:Hijo,hermano,esposo, padre,amigo del alma,compañero, grato y afable en el encuentro, siempre,para todos.
Y es ,a la vez,ruido,sonido monocorde en el reloj de la tristeza con sus inalcanzables encargos, y estruendo insoportable como de campana rota,contumaz en recordarnos que la vida no nos pertenece.Tampoco le perteneció a él,aunque algunos lo pensáramos,pues no había espacio donde cupiese su ausencia.Sin saberlo y menos aún quererlo, fue el mejor amigo de todos.Los que os fuisteis incorporando a su fraternidad sabíais mucho de él antes de conocerle,y se os hizo cierto aquello de: "Hay que ser muy buena persona para no abusar de Javier".Qué no daríamos por que lo dijeran de nostros...Quien quiera saber de él hay que contarle que era como un escudo para nosotros, tan apreciado por sus valores en nuestras familias que,cuando decías que estabas con Javi ya no había mas preguntas,después,siendo un extraordinario periodista,hubo de aguantar la inveterada broma de que podía presumir de ser el mejor cerrando "ruedas de prensa".Y era verdad,sabian que a su alrededor todo iría bien,nada malo nos pasaría,nos confiaba.Quiero pensar que el cariñoso sobrenombre que le acompañó desde aquellos años lejanos de primaria,"Pastor", hizo justicia con su impagable necesidad de proteger,cuidarse de todos.Sus abrazos todavía convalidan un curso entero de confianza y bienestar.
Por mitigar el dolor y la angustia de su pérdida quisiéramos recuperar su luz de faro,como pecios enterrados en las olas,mirarnos nuevamente,cual espejo, en su noble frente surcada de atrevida guedeja, apegarnos todavía más a él,hacerlo para siempre o ,aunque fuese,por un fugaz instante,asir su relicto recuerdo con más fuerza que nunca,como el eslabón abraza a su igual para sentir que es cadena.Pero eso solo podemos hacerlo entre los que quedamos aquí para honrar su memoria y agradecerle que nos haya dejado participar de lo que tanto apreciaba,vivir.Decidme si no habéis pensado alguna vez en la inutilidad de transitar hacia una muerte inexorable;si en algún momento habéis sentido la aridez de la existencia y puesto en una fría balanza las cosas más sólidas con las que contáis para frenar su empuje,seguro que la sonrisa y la bondad de Javier figuran entre las más grandes y poderosas razones para apreciar la vida.Yo le echaré de menos por ello y por tantas cosas: Integridad,
Inteligencia,humildad,bondad.A estas alturas de la vida se me hace difícil imaginarme mi vida futura sin contar con él.Le recordaré,te recordaremos,siempre.

                   In memoriam

El recuerdo de tu voz de terciopelo ronco_
y la sonrisa de tus manos grandes te acercan quedo,_
compañero de aventuras impensables._
Reposas y no quieres mi vida por la tuya._
¡Qué confluencias dieron contigo y se pusieron de mi lado!_
¡Qué poderosa verdad la de tu indulgencia!_
Hijo de todas las madres que me enseñó la libertad,_
hermano que aguardas al otro lado de las sombras.

MANUEL.







Comentarios

  1. Ritmo pausado, belleza en los adjetivos, elegancia en los símiles. Yo he encontrado un ejercicio literario de gran calidad. No sólo es panegírico, se descubre también físicamente,a ese amigo perdido.
    Fuera de lo estrictamente literario es un texto sugerente con el que podríamos abrir interesantes debates por ejemplo la dependencia de otros , nuestra eterna necesidad de ser llevados de la mano hasta el final, el vértigo y desolación cuando desaparece nuestro guía, sin ellos caminamos a ciegas, perdidos y no olvidemos la redención del ausente al que una vez muerto siempre elevamos a las alturas. ¡ muy bueno!

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    1. Tu comentario muestra,sin duda,generosidad y una gran disposición creativa.Es muy interesante la proyección que sugieres a partir del ejercicio que nos han encomendado,el panegírico.Un debate sobre cómo afrontamos la ausencia puede llegar a ser sorprendente,y muy enriquecedor.Es genial por tu parte y te lo agradezco mucho,Eva.

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