Se va sin irse.

Quien vive como quiere, no ha perdido del todo su vida.

Vivió como quiso, procurando el bien ajeno, sin dejar que se le viera demasiado el culo al agacharse.
Amigo de sus amigos, siempre tenía tiempo para una cerveza y a veces para un café.
Persona de altos valores propios, poco acordes con el mundo que le tocó vivir.
No amó el dinero, si a la personas.
Dudó, dudó de todo, del espejo, de sus ideas, de sus emociones, de su moral.
Y de las cuestiones de los demás... no te quiero ni contar.

Siempre tuvo tiempo para echar una cerveza con un amigo, y a veces para un café.

Fallos, defectos y errores mil, como humano, demasiado humano que era.
Bien muerto que está, sin querer ni esperar nada más, ni paraíso, ni otra oportunidad, ni mitos, ni cuentos de hadas.

Hijo de su madre, más que nada, nieto de su abuelo, y hermano de algunos de sus hermanos.

Siempre tuvo tiempo para una...

Se va para siempre, esperando ser pronto olvidado, pues mucho no quiere molestar más.
Aunque si dejara un grano de arena en este mundo, en forma de leve sonrisa al recordar algún recuerdo.
Bien está su ida y su estancia en este terruño.

Una pena que no tenga ya tiempo para una última cerveza.


Fdo: Tiago.

Breve discurso fúnebre pronunciado en tierra no santa en la última despedida del cuerpo de Tiago.

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