Entre polvo y paja

50 pavos prestados
para saciar tu bragueta.
Y nunca me has devuelto.
¡Más que morro tienes; jeta!

Me dijiste que tenías
un nosequé
y que querías
que por favor te dejara
dinero para un asunto
que parecer te inquietaba.

Más tarde yo me enteré
que el "asunto" no era otro
que el de agenciarte a una moza.
De esas que bientemiran
Cuando te ven la cartera
en esa casa de luces
pegada a la carretera.

Ahora me ves y me ignoras
en vez de darme las gracias
por haberte resuelto el momento
de escoger entre polvo y paja.

Solo espero, Miguelito,
que tu fugaz partenaire
disfrutara del encuentro.
O que al menos mi dinero,
le sirviera a la muchacha
para comprarse un sombrero,
un bolso o una bombacha.



Rafa Moreno 




Comentarios

Entradas populares de este blog

Escribir un relato kafkiano. Reunión del viernes 4 de marzo a las 19:00 horas por ZOOM.

Al río, no

Reto del relato vergonzoso