Vino viene verso.
A cada cerdo le llega su Sanmartín,
cada oveja con su pareja,
ahora hablaré siempre así,
sé que te deja perpleja.
He probado muchas formas
de entrar en conversaciones,
pero solo con los versos
parezca que me echan flores.
No es mal aliento el que tengo,
no sale hez de mi boca,
pero así lo pareciera
cuando la prosa me toca.
Codos, empujones, dardos,
todo ha desaparecido,
cuando mis cuerdas vocales
en arpa se han convertido.
Es más la forma que el fondo,
el puñal que el asesino,
el brillo que el peso en oro,
la locura que el delirio.
Versificándolo todo
¿es más fácil ser tu amigo?
¿Por qué me miras así
y me retiras el vino?
Toni Díaz
Hay un rasgo que te define: el toque humorístico final siempre sutil, insinuado
ResponderEliminarEn el poema yo descubro un canto a la armonía, al entendimiento que tan a menudoes crispación: si de tus cuerdas vocales salen notas del arpa""desaparecen los codos empujones y dardos". En especial me gusta la quinta estrofa, me gusta más " el fondo que la forma" y !"chapó"!, has sido capaz de no fallar ni un octosílabo aunque abunde la rima un tanto irregular y se rompe un poco la melodía