A Marina.

Hola Marina, empezar con "Querida Marina" me parece muy formal para dirigirme a ti. Hace mucho tiempo que necesito "soltar" lo que siento en lo más profundo de mi ser. No me he atrevido a decírtelo personalmente porque, en este caso, me expreso mejor escribiendo. No quiero olvidar nada, no quiero ser interrumpido, quiero decirte todo y después lo hablamos si te parece.

Nos conocemos hace, ¿30 años? Hemos tenido sucesivas parejas tú y yo. Es como si nunca hubiéramos coincidido en el tiempo. Cuando tu ibas, yo venía. Cuando yo volvía, tu ibas, y así un año tras otro. Y ya he llegado el momento.

Como sabes, me separé hace años y desde entonces no he vuelto a tener una relación estable. Sigo viendo a mis hijos, y a los hijos de mis hijos, seguimos siendo una familia, pero yo quiero rehacer mi vida. Y eso solo lo contemplo contigo.

Soy feliz solo, soy completo solo, no necesito una media naranja. Esto ya pasó. Elijo estar contigo si tú también lo eliges, desde la más absoluta generosidad y también compromiso. Quiero un proyecto de vida contigo.

Siempre te he querido, siempre has sido todo para mi, aunque me casara con mi ex mujer. Sí, he sido feliz con ella pero siempre te he añorado, nunca he dejado de pensar en ti, siempre has estado presente de una u otra forma y creo que ahora es el momento.

Sé que podemos tener una gran historia de amor, nuestra historia, la que se interrumpió en nuestra juventud por mil motivos ajenos a nosotros, ahora, en nuestra madurez la viviremos con toda la ilusión y alegría del mundo, si tú quieres.

Estoy dispuesto a todo por ti. Te conozco, me conoces, te quiero, siempre te he querido, sé que tú también me quieres. ¿Lo hablamos? Sólo te pido que lo pienses, que le des una vuelta, y cuando estés preparada, cuando tú quieras lo hablamos.

Un abrazo enorme que espero poder darte muy pronto.




Inma Navarro

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