Érase una vez un libro... que sabía demasiado.

Y entonces me dijo:
《Érase una vez un libro que sabía demasiado, pero no sabía cómo decirlo todo. A veces se quedaba en blanco. Otras veces llenaba sus páginas con un montón de palabras, pero resultaba denso y complejo, y nadie quería leerlo. Otras, esbozaba unas líneas, pero luego se arrepentía de intentarlo y no terminaba. Incluso podía poner una única palabra. 
Escueta. 
Simple. 
Precisa. 
Pero no solía parecerle suficiente a casi nadie. 
El libro estaba apenado porque se sentía inútil, aún sabiendo muchísimo. El día más duro para él fue cuando escribió la verdad más absoluta que conocía: "NO SÉ", y sólo recibió críticas de todo el mundo. 
De modo que durante una larga, larguísima temporada cerró sus tapas y se guardó en un cajón. 
Durante ese tiempo se dio cuenta de que nadie quería saberlo todo. Entonces, suspiró y tomó una importante decisión. Salió del cajón y escribió en su portada: "¿QUÉ QUIERES SABER?", y así consiguió que le leyeran. Cada uno consultaba SÓLO lo que quería saber. Para él era más fácil y para los demás, menos abrumador. 》
--¿Quieres decir que tengo que callarme?
-- Quiero decir que tienes que callarte parte de lo que dirías. Así te escucharán. 
                              FIN


María J. López Sariñena

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