Mi primera salida
MI PRIMERA SALIDA
Tres meses de confinamiento,
yo gruñendo a cada momento.
Él muy amable me propuso
que el veintiuno y sin acuso
mi cuerpo saleroso iba a salir.
Pregunto: ¿dónde vamos a ir?
Contesta; pícaro y sonriente
que me llevaría complaciente
de paseo para no oírme gruñir.
Como bien lo conozco de años
con sus sutiles viajes extraños
de mucho correr y nada veo
a ver si esta vez ya me creo
que vayamos a hacer turismo
y no sea otro más de lo mismo.
¡Ay!, ¡qué ilusión! ¡Me desvela!
A las cuatro de la madrugada
subo al coche toda emocionada
Vamos a ver...¿dónde me lleva?
Vi, Valencia, Zaragoza, Teruel,
por la autovía... ¡Sólo en cartel!
Mil kilómetros nos zampamos.
Por fin a Calatayud llegamos,
que era el destino de mi mozo
y hay que ver con cuánto gozo
estiré mis músculos agresores.
La canción habla de la Dolores
y por la Dolores preguntamos
pero como allí ya no estaba,
mis cosas y prendas rebujaba
y enseguida nos marchamos,
pasando de nuevo otra vez
por esa ruta, sólo que al revés
y del paseito volvimos a casa.
Ahora; esto si que tiene guasa.
Ya me encuentro preparada
para otros meses encerrada.
Aseguro y prometo no gruñir,
porque esta forma de salir
me ha dejado unas agujetas
como dos pares de peinetas
puestas más de dos semanas.
En casita como las murcianas
y los viajes... a ¡hacer puñetas!
Mari Carmen Olmos
Está claro que solo el buen humor es capaz de quitarle hierro a la desventura, porque parece que en eso quedó el ansiado plan. La historia' con planteamiento, nudo y desenlace-tiene una sencilla estructura propia de la novela pero me pierdo desde " la canción habla de la Dolores " hasta " mis cosas y prendas rebujaba"
ResponderEliminarComo tal historia es claramente circular: acabaste donde empezaste...¡menos da una piedra!
Jajaja Eva, "Si vas a Calatayud pregunta por la Dolores"... es una canción muy antigua.
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