Customizada
¿Sabes que el noventa por ciento del tráfico de mercancías es marítimo?, ¿sabes quién dirige desde el principio el tráfico marítimo?, ¿sabes qué pasa si no me metes una nueva dentadura? Frankenstein miraba con desdén a Drácula, con su manaza derecha cogió la dentadura sumergida en sangre de cerdo caliente, la sacó del bote oxidado de conservas y la sacudió, y abriendo la bocaza del conde con tres dedos de la mano derecha, la introdujo dentro hasta encajarla en su paladar putrefacto. Drácula dio un chillido de rata, apartó al monstruo estirando sus largos brazos y acabó de colocarse la dentadura. Por la centenaria comisura de sus labios, corrío a chorro saliva roja que caía al suelo en grande goterones espesos de color esmeralda. Después de unos húmedos chasquidos volvió a hablar. Vamos a ver, Fran, ¿de dónde has sacado estos dientes esta vez?, tienen un regusto a vivo y han de ser dientes de muerto muy muerto, no de recién muerto, que me da alergia la vida y lo sabes, que me pongo...