El punto rojo
"—La tienda de amuletos de la buena suerte se fue a la quiebra, sus dueños, una pareja de hermanos cuarentones esotéricos, pusieron toda la ilusión y esfuerzo posible, pidieron un préstamo avalando sus viviendas, cambiaron a su madre a la residencia más barata de la ciudad, se alimentaron de procesados, y aún con todo eso, no resistieron, nadie entró a la tienda desde la inauguración, y en tres meses tuvieron que echar la persiana. Bueno, hasta aquí puedo leer. Quisiera continuar dando las gracias al jurado del Premio Planeta por haber valorado esta novela amateur, cosa que creo que dignifica al grupo Planeta, que apuesta por la calidad literaria y no por los autores consagrados para asegurar las ventas. Gracias, también quiero decir que... En el foso, los dos responsables del Premio Planeta se quedaron mudos al ver salir a Alfonso Ussía a recoger el premio. —Pero ese no es Alfonso Ussía. —Se llama igual, sí lo es, pero no es el Alfnoso Ussía que pensábamos, nos la han metido Pac...