La cámara mágica
Le encantaba la fotografía. Con apenas seis años ya dominaba la cámara de su padre. Enfoque manual, abertura de diafragma, velocidad de obturador, etc, no tenían secretos para él. Su padre decía que cuando fuese mayor e independiente que se comprara la que a él le gustase. Pasaron años... Un día le invitaron a comer unos amigos que celebraban el cumpleaños de uno de ellos. Ramón con su cámara siempre a cuestas hizo múltiples fotografías. Las llevó a revelar en papel. Ahí había algo extraño. Una sombra muy definida de un hombre que aparecía detrás de Alberto. Miró las restantes con detenimiento y observó que se repetía en todas las fotos que aparecía su amigo. Alberto de niño casi siempre estaba enfermo, resfriados, virus de estómago, alergias... Ahora ya adulto eso quedó en el pasado. Era guapo, fuerte y capaz para hacer cualquier cosa. Ramón decidió hacerle una visita a Alberto para enseñarle las fotos y preguntarle si quería alguna copia de ellas. No sabía donde vivía pues...